Buscar este blog

Safe Creative©

©Todos los derechos reservados.

lunes, 22 de febrero de 2021

Fanfic: Salvado (Destiel-Supernatural) Capítulo final

Una nueva oportunidad.


Dean despertó en un lugar oscuro, se asustó al darse cuenta que estaba encerrado en una especie de caja de madera e inmediato se dio cuenta que estaba enterrado. Gritó desesperado al saber que moriría si no salía ya mismo. No quería volver al infierno, un lugar al que sabía volvería si moría, entonces comenzó a patear intentando inútilmente escapar.

De pronto se detuvo y se puso a meditar su situación.

« Si estaba enterrado ¿Cómo era posible que pudiera respirar?»

Como si algo se hubiera dado cuenta de aquel detalle, comenzó a faltarle el oxígeno y usando una fuerza que no sabía que tenía, comenzó a rasgar la madera hasta que al fin pudo romperla sin saber exactamente cómo lo logró; lo malo, fue que inmediatamente le cayó encima la tierra de su tumba haciendo que tosiera y doblegara sus esfuerzos por salir de ese lugar.

Dean necesitaba salir de esa tumba porque le urgía ver a alguien, pero no sabía a quién. Mientras arañada la tierra en busca de la salida, imágenes de su hermano llegaron a él y supo que seguro Sam estaría muy afectado con su muerte y ni pensar en Bobby quien siempre aparentaba ser el duro de los tres, pero que era el que más sufría con los pesares que aquejaban tanto a él como a Sam.

Aun así, sabía que necesitaba ver a alguien en específico, alguien que no podía recordar, pero que nadie evitaría que lo encontrara.

Le costó mucho, pero logró salir de su tumba y una vez libre de ese horrible lugar, sintió el golpe que la luz del sol cayó no solo en su rostro sino que calentó todo su cuerpo haciendo que un recuerdo escondido volviera a él, pero así como quiso emerger, se esfumó evitando que recordara. Esa sensación de pérdida le produjo una angustia que no supo explicar y la sensación de haber perdido a alguien importante volvió a él con más fuerza.

Algo aturdido por sus caóticos pensamientos, comenzó a caminar casi sin rumbo, a medida que más avanzaba en la carretera, más iba reconociendo el camino y eso lo infundió de ánimo a seguir adelante. Intentó dar un razonamiento a su anhelo por alguien y determinó que quizás era el deseo por ver a su hermano lo que le tenía angustiado y confundido, aunque en el fondo, sabía que eso no era tan cierto.

No supo bien cuanto caminó, pero al llegar a una estación aparentemente abandonada, se metió y buscó la forma de saber por cuánto tiempo se había ido. Así fue como se enteró que había pasado un año en el mundo desde su muerte. Intentando despejar la mente comenzó a saquear la tienda, necesitaba comer y tenía sed y cuando se suponía que tenía todo lo necesario, un fuerte sonido casi le rompe los tímpanos, gritó ante el dolor que sintió en el tímpano e intentó proteger el lugar con lo poco que tenía en mano, no sabía si era un demonio o qué lo que estaba atacando el lugar donde estaba.

De pronto, esa sensación familiar siempre presente desde que volvió se hizo más presente, él estaba a punto de recordar algo importante cuando todo reventó a su alrededor y Dean sintió que moriría en ese lugar alejado de todos los que amaba.

Cuando el sonido terminó y Dean se recuperó de ese extraño suceso, decidió ir en busca de Bobby. Al encontrarlo y después de pasar por muchas pruebas y comprobar que él no era ningún ser paranormal ni demonio ni nada fantasmal, fueron a buscar a Sam quien al ubicarlo descubrieron que había estado con una chica pasando el rato y no llorando en los rincones por la ausencia de su hermano como debió haber sido.

Con la chica fuera de escena y ya una vez juntos los tres, Dean les pudo mostrar la marca de una mano que tenía en uno de sus hombros, les explicó que al parecer alguien lo había sacado del infierno y que no recordaba nada de ese suceso. Entonces, investigaron hasta quedar extremadamente cansados y al final, lo único en lo que estaban seguros y de acuerdo, era que ese ser debía haber sido uno muy poderoso para poder haberlo sacado del infierno.

Ese dato fue corroborado por varios demonios a los que habían entrevistado de forma no tan amistosa por parte de Sam y que al parecer, ellos temían demasiado. Finalmente, Bobby los llevó con una médium muy poderosa y cuando estaban en plena sesión algo terrible paso, cuando esa entidad le habló.

— ¡Castiel! ¡Castiel! Él solo repite su nombre, Castiel ¡Muéstrate! —demandó la médium y por alguna razón ese nombre le produjo un estremecimiento a Dean que no supo entender.

Lamentablemente, ella quedó ciega y posiblemente traumada por el resto de sus días cuando ese Castiel le quemó los ojos.

Sin ya saber qué hacer, Bobby y él decidieron ir a un establo abandonado y poner todas las protecciones que conocían de todas las culturas y religiones que sabían y así invocar a ese tal Castiel. Así lo hicieron y al hacerse presente causó tal impresión en Dean que sintió que algo en su alma se sacudía ante esa presencia, algo en el fondo de su ser se estremeció al punto de asustarlo a morir.

Ninguna bala, cuchillo, agua bendita ni nada que usaran lo dañaba. Ahí frente a ellos, hizo su aparición, Castiel, azotando las grandes puertas y provocando un viento casi incontrolable a fuera. Dean demasiado asustado para admitirlo, le disparaba sin parar, pero ese ser seguía acercándose inmune a todas las balas y protecciones que habían colocado.

Bobby intentó atarlo directamente y Castiel fácilmente lo inconsciente. Al estar cara a cara con él, Dean tragó fuerte, había algo extremamente familiar en ese hombre y sin embargo nunca lo había visto.

Algo era seguro, Dean tenía desconfianza y a la vez sintió un sentimiento de salvación que casi lo deja sin habla. No le gustaba sentirse de ese modo, no quería sentir así y decidió que no podía confiar en él, no hasta saber quién era realmente.

Castiel, seguía frente a él con una gabardina puesta vestido de pantalón y camisa de vestir y una mal amarrada corbata mirándolo intensamente como si ya antes lo hubiera visto, sus ojos azules puesto en los suyos escarbando en su interior como nunca nadie antes lo había hecho y eso en vez de ofenderlo o asustarlo el sentimiento de ser salvado se arraigaba en él.

Dean, tenía todos esos recuerdos que lo atormentaban cada noche sobre lo que vivió en el infierno y no podía ser posible que llegara ese hombre y lo hiciera sentirse en paz, eso no era posible.

Él sin estar del todo consciente había encontrado a esa persona que había estado buscando, aunque él no fuera totalmente consciente de ello.

— ¿Quién eres? —preguntó Dean intentando no mostrarse asustado.

—Soy Castiel, un ángel del señor.


* * * * *

Chuck dejó de escribir y se recostó en su asiento mirando fijamente a su computador. Estaba satisfecho por lo que había escrito, pero sabía que no podía publicarlo y estuvo a punto de borrar lo escrito; sin embargo, no lo hizo. Esa era la verdad de la historia de cómo se conocieron Dean y Castiel, pero sabía que no podía contarlo todo, aun así, nadie tenía derecho a cambiarla o modificarla. Así que, él decidió que solo publicaría la parte del infierno y el regreso de Dean y nada más.

Lo ocurrido en la habitación era parte de la intimidad de ambos y así debía quedar. Si bien cada lector vería lo que quisiera sobre el vínculo entre ellos, él sabía la verdad, él y otros que no tuvieran una venda en los ojos podrían entender que la conexión que existía entre Dean y Castiel era mucho más fuerte de lo que jamás nadie comprendería.

Ellos se amaban y aunque pasaría mucho tiempo antes que alguno de ellos se diera real cuenta de ello, el momento en que reconocieran su amor y lograran estar juntos como la pareja que eran, llegaría tarde o temprano.

Chuck, sonrió.

—Y así, Castiel cumplió con su promesa y volvió con Dean; aunque sea, en un inicio, cómo los mejores amigos.

«Por algo se tenía que volver a comenzar.»


No hay comentarios.:

Publicar un comentario